Debido a la alarmante situación de empleados municipales y la escasa intención de solucionar la problemática de la basura en la ciudad, nos encontramos con el agravante de vecinos poco solidarios los cuales desechan la basura en cualquier esquina y una superpoblación de canes que subsisten revisando y rompiendo bolsas de basura por toda la ciudad.
Esta sucia problemática nos viene persiguiendo hace varios años, agravándose los últimos meses. ¿Realmente nos damos cuenta del daño que nos estamos ocasionando?
La generación de basura trae consigo los siguientes impactos ambientales:
• El consumo de energía y materiales que se utilizan para elaborar envases y productos que después desechamos. Esta energía y estos materiales con frecuencia provienen de recursos que no son renovables, por ejemplo del petróleo y de minerales. Cuando desechamos lo que consideramos basura, en realidad estamos tirando recursos naturales.
• La contaminación del agua. El agua superficial se contamina por la basura que tiramos en mares y cañerías. En los lugares donde se concentra basura se filtran líquidos, conocidos como lixiviados, que contaminan el agua del subsuelo de la que, en nuestra ciudad, todos dependemos. La descarga de la basura en las vías públicas, también trae consigo la disminución de los cauces y obstrucción de las redes cloacales. En los periodos de lluvias, provoca inundaciones que pueden ocasionar la pérdida de cultivos, de bienes materiales y, lo que es más grave aún, de vidas humanas.
• La contaminación del suelo, la presencia de aceites, grasas, metales pesados y ácidos, entre otros residuos contaminantes, altera las propiedades físicas, químicas y de fertilidad de los suelos.
• La contaminación del aire, los residuos sólidos abandonados en los basurales a cielo abierto deterioran la calidad del aire que respiramos, tanto localmente como en los alrededores, a causa de las quemas y los humos, que reducen la visibilidad, y del polvo que levanta el viento en los periodos secos, ya que puede transportar a otros lugares microorganismos nocivos que producen infecciones respiratorias e irritaciones nasales y de los ojos, además de las molestias que dan los olores pestilentes. También, la degradación de la materia orgánica presente en los residuos produce una mezcla de gases conocida como biogas, compuesta fundamentalmente por metano y dióxido de carbono (CH4 y CO2), los cuales son reconocidos gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al proceso de cambio climático.
La basura cuando es expuesta durante mucho tiempo al aire libre causa erupciones en la piel, mal olor, proliferación de fauna nociva y en invierno las infecciones respiratorias se complican debido a la contaminación del aire.
Uno de los principales riesgos son las enfermedades gastrointestinales que se adquieren, es a través de la contaminación de alimentos que se preparan a la intemperie cerca de depósitos de basura y causados por bacterias como la Salmonela.
Además, la basura que se tira al aire libre es una fuente de alimento para los roedores, cucarachas y otros insectos que propician el desarrollo de enfermedades. También los líquidos que se derraman de la basura, tras su descomposición, son una fuente infecciosa.
Lamentablemente aún no se avizoran soluciones a la gran problemática de la basura en Caleta Olivia, mientras ello sucede, una buena opción sería que los ciudadanos cuiden del medio donde se desarrollan, desenvuelven y, sobre todo, donde sus hijos crecen.