El término oposición (del latín oppositio) hace alusión a la acción o efecto de oponerse. Posición de una cosa enfrente de otra. Contraste entre dos cosas contrarias. ¿Qué es oposición y ejemplo?

La oposición también es el antagonismo o la contrariedad entre dos cosas. Este antagonismo surge por características muy diferentes o contrarias en las cosas en oposición.

La oposición dentro de una democracia tiene entre sus funciones la de limitar al gobierno en turno, pero no solo eso, también debe promover el pluralismo y la convivencia en el disenso. Solo así se puede lograr el fin último de los servidores públicos: la búsqueda del mayor bienestar para la población.

Durante los últimos años pudimos observar el deterioro crítico de la oposición en la provincia de Santa Cruz. Aún no sabemos si es por falta de idoneidad, conveniencia o carencia de ética y responsabilidad política. 

Dentro de un régimen democrático, la oposición tiene entre sus tareas la de poner límites al gobierno en turno, para mantener el equilibrio entre las intenciones de la autoridad y el apego a la legalidad.

La oposición tiene tres funciones dentro de una democracia: colaboración, control y contestación. Una oposición sólida no se construye solamente a partir de votos en contra de las propuestas presentadas por el Ejecutivo y su partido político, sino también en la discusión con sus adversarios de los mecanismos con los que se solucionarán las problemáticas de un país.

Aunque no esté en el poder, la oposición necesita “hacerse oír, para debatir, criticar, denunciar, investigar, ilustrar a la opinión pública, mostrar cuál es la “politique de rechange” y ejercer su derecho a convertirse en mayoría”. Una oposición muda o ausente deja el camino libre para que las decisiones respondan únicamente a los intereses de un grupo político.

Las ultimas figuras opositoras en Santa Cruz desaparecieron cuando teníamos a un Eduardo Costa crítico y no candidato mudo y “eternum” a la senaduría nacional o a una Zuvic (que, por más que la llamaran denunciadora serial, ese era su rol) que hoy migro a otros pagos. Hoy tenemos políticos mudos, incapaces de comunicar y apegados al gobierno de turno. 

A mediados de la década de los setenta, el politólogo italiano Giovanni Sartori advirtió acerca de las “oposiciones irresponsables”. Según él, una oposición se comportará de manera responsable si está consciente de que tendrá que rendir cuentas. Por otra parte, “se espera que una oposición sea tanto menos responsable cuantas menos esperanzas tenga de gobernar”. Esto tiene como consecuencia que los partidos opositores débiles, en un intento por obtener beneficios de quienes están en el poder, olviden su tarea de control y antepongan sus intereses a los de la ciudadanía. A veces, una imagen vale más que mil palabras…